El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, mostró ayer su enojo después de que un grupo de estudiantes boicoteara la conferencia del expresidente José María Aznar en la facultad de Económicas y exigió a la Delegación del Gobierno la detención de los implicados. "Aquí tiene que pasar algo", dijo, advirtiendo de que si no se hace nada con este tipo de situaciones, "la próxima vez uno tendrá que autodefenderse".
De Lorenzo insistió en que "en un estado de libertades no es permisible que un expresidente sea insultado" y aseguró que "España ha retrocedido 70 años". El alcalde reconoció que "reboso indignación" por lo ocurrido y exigió que se tomen medidas. En este sentido, cabe destacar que la Policía Nacional, que no estaba al inicio del acto, se presentó a su término para pedir los DNI e identificar a los presentes. Algo que, según denunciaban los estudiantes, también ocurrió dentro, donde los jóvenes se quejaban de que habían sido "cacheados e identificados por guardias de seguridad privada".
De Lorenzo no fue el único en reclamar la detención de los estudiantes, el presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, se unió a las demandas y críticas del regidor carbayón e incluso Génova alzó la voz ante los insultos contra su líder. El responsable de comunicación del PP, Esteban González Pons, calificó de "lamentable" lo ocurrido y lo achacó a "toda la crispación que, durante estos últimos años, ha fomentado el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con ese talante que luego ha sembrado discordia". Pons recalcó que, en vez de criticar a Aznar, "nos deberíamos fijar en él para salir de la crisis", ya que fue el presidente que "más prosperidad ha dado a España".
